Diomedes Devorado Por sus Caballoes - Gustave Moreau
El octavo de los doce trabajos de Hércules consiste en robar las cuatro yeguas de Diomedes.
El octavo de los doce trabajos de Hércules
El octavo de los doce trabajos de Hércules consiste en robar las cuatro yeguas de Diomedes. Diomedes se puso chulo e intentó capturar al héroe, lo que hizo el fortachón amigo fue arrojar al monarca como alimento de sus yeguas que se lo zamparon sin contemplaciones. Lo curioso es que tras este banquete, estos cuatro animalitos se volvieron totalmente mansos y Hércules se los regaló a la diosa Hera.
Hércules, con la ayuda de Zeus, liberó a las cuatro yeguas de Diomedes. Luego, Hércules les ofreció una nueva ronda de trabajos, donde los heroes se tenían que dar cuenta de la fuerza de las yeguas.
Robando las cuatro yeguas de Diomedes
El octavo de los doce trabajos de Hércules consiste en robar las cuatro yeguas de Diomedes. Diomedes se puso chulo e intentó capturar al héroe, lo que hizo el fortachón amigo fue arrojar al monarca como alimento de sus yeguas que se lo zamparon sin contemplaciones. Lo curioso es que tras este banquete, estos cuatro animalitos se volvieron totalmente mansos y Hércules se los regaló a la diosa Hera.
El fortachón amigo
El fortachón amigo de Diomedes Devorado Por sus Caballoes era un amigo leal de Hércules. Hércules lo ayudaba a escapar de la presa de Diomedes. El fortachón era un animal inteligente y hábil, lo que lo guiaba en la escape.
Los cuatro animales que se volvieron mansos
Los cuatro animales que se volvieron mansos de Diomedes Devorado Por sus Caballoes fueron las cuatro yeguas de Diomedes. Hércules les regaló a la diosa Hera.
El regalo a la diosa Hera
El regalo a la diosa Hera de Diomedes Devorado Por sus Caballoes fue que las cuatro yeguas se volvieran totalmente mansos. Hércules les regaló a la diosa Hera.
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